Cuando llegué al parque no había nadie. Me bajé al cauce del río y estuve andado mas de 1 hora y media. Solo encontré a cuatro de los xavales y una madre con su hija a los que les dí café con leche y unas magdalenas. Volví a subir después nuevamente al parque y ya encontré a unos cuantos rumanos. Luego, camino de casa, y bastante entristecido encontré otro grupo de rumanos. Me volví a casa con unas cuantas magdalenas, 2 litros de café con leche y, lo siento, pero con muy mal humor. Creo que no es justo lo que se esta haciendo.
Hoy estuvieron Vartan y Yuliya, Cristhian y Elena y Nacho y Roxana. Al resto le pedimos que no vinieran, ya que la situación no era para que fueramos más gente. Os agradecemos a todos los que quisisteis venir este sábado las muestras de cariño que nos habeis mostrado.
Vartan y Yuliya trajeron bebida, macarrones y unos frasquitos individuales de jabón para los xavales.
Cristhian ayudándome a escurrir los macarrones.
Nacho y yo mezclando la salsa de tomate con los macarrones, mientras Cristhian iba sacando al fregadero los utensilios de cocina para su limpieza.
Roxana.,Yuliya y Elena cerrando las bandejas rapidito que se nos hacía tarde.
Aún nos daba tiempo a limpiar la olla.
Cruzamos la calle y nos fuimos directamente al jardin de arriba. Allí ya estaba la Policía Nacional. Se quedaron en la puerta mirando lo que hacíamos.
Nos encontramos primero a unos marroquíes.
Luego empezaron a venir algunos de los xavales.
Aquí está Victor. El me contaba que los xavales están todos bastante fastidiados y preocupados porque llevan cuatro días sin conseguir casi dinero. Estan todos en otros lados ya que los han echado de esta zona.
Elena y Yuliya repartieron las botellitas de jabón y champú que trajo Yuliya.
Estuvimos esperando una media hora en el jardin esperando que fueran llegando los xavales, ya que el viernes por la tarde estuve allí diciéndoles que hoy sábado iríamos allí como todos.
Después de esperar hasta que ya no llegaron más xavales, nos despedimos de Victor y del resto.
Luego salimos de nuevo a la calle, al paseo del PROP donde se concentran los rumanos.
Según nos dijeron Victor y el resto de xavales, muchos compañeros se encontraban en el rio, así para allá nos dirijimos.
Nuevamente nos encontramos con la otra calle y el parquecito sin la vida de cada sábado. Muy triste.
Para finalizar, os dejo los semblantes serios y tristes de Yuliya y Cristhian que reflejan el sentir del grupo: tristeza, indignación e impotencia, por lo que creemos una grave injusticia.
Si tanto te entristece llevate esta gente a tu casa que los vecinos estamos hartos de que no extorsionen con la excusa del aparcacoches y las chicas no puedan pasear tranquilas.
ResponderEliminarUn vecino