domingo, 28 de noviembre de 2010

NUEVAS VISITAS Y UN REGALO ESPECIAL A EVARISTO

Hoy fue un dia un tanto especial. Nos visitaron los padres de un alumno de Raquel, nuestra profesora macarroniana. También nos visitaron por primera vez Manuel y Yubisay. Y lo más especial  fue un regalo que Mª José le hizo a nuestro amigo Evaristo.

Comenzamos la jornada.

Los primeros en llegar fueron Manuel y Yubisay. Ellos son de Venezuela y tienen una pequeña empresa, hacen dulces y tartas artesanales. Tenéis un enlace en nuestro blog hacia el suyo. Ellos vienen colaborando regularmente trayendo macarrones, arroz, atún, etc... pero no habían participado nunca en una jornada macarroniana. Nos trajeron arroz, macarrones y tomate frito.
 Y para su primer día,  pues a preparar los macarrones.
 A continuación llegaron Isabel y Julián. Como os decía, ellos son los padres de un alumno de Raquel. Rebosaban simpatía, alegría y muuuuuuuuchas ganas de colaborar, aunque anteriormente ya lo habían hecho, nos enviaban utensilios de plástico ya que tienen una empresa en Benetusser de suministros de hostelería. Hoy nos trajeron bandejas y tenedores de plástico y, POR FINNNNNNNNNNN, gracias a ellos tendremos tenedores y vasos para el macarrón. También nos dijeron que cualquier cosa que necesitáramos (ollas o paelleros) que contásemos con ellos. MUCHAS GRACIAS.
Más tarde llegaron Vartán y Yuliya. Ella echó una mano con los macarrones.
Hoy le tocaba el trabajo a los nuevos así que, Manuel y Yubisay se encargaron de poner los macarrones en remojo.
 Vamos Manuel!!!...dale fuerte al cucharón y que no se peguen los macarrones.
 Vartán y yo nos fuimos a por el pan y cuando llegamos ya estaban en casa Roxana y Nacho. Nos trajeron unos bolsos que la jefa de Roxana le dió para los xavales.

La dueña de la panadería, Ana, nos regaló madalenas, bollos, croassanes
 y varias barras de pan. Luego la conoceréis.
 Y claro, pues, la faena del corte se la pasamos a Isabel y Julián.
 Ahí anda Julián liado con las barras. Como si lo hubiera hecho todos los domingos. Un corte perfecto y limpio...¿limpio?...ejem, algunas migas caían fuera de la bolsa, jajajaja
Paula controlando el punto de los macarrones. ¿Como están corazón?. Muackkkkkkkk, te quiero.
 Una de las pocas ocasiones que  salimos juntos en alguna foto cuando andamos liados con el macarrón. Gracias Vartán por esta fotito!
Los macarrones ya estaban al punto así que a escurrirlos. Nacho y Manuel se pusieron manos a la obra.
 Isabel y Yubisai observaban lo calculado y estudiado del proceso.
 Una vez escurridos, de vuelta a la olla.
 Y a mezclarlos con la salsa de tomate y carne.
 En ese instante llegaron Ricardo y su hija Mª. José.
Julián nos preparaba la mesa para colocar la olla.
 Hoy, "Los Manolos", nos encargábamos de servir los macarrones.
Y se pone en marcha la cadena. Servir, cerrar y colocar.
 En una banda, Manuel, Julián, Ricardo, Mª José e Isabel.
 En la otra banda, un servidor, Yubisay, Yuliya, Roxana y Vartan. Nacho andaba fregando los cacharros.
Y el toque final, la limpieza de la olla. Hay que ver que felices están cuando mojan en la olla.
Vamos, vamos que se acaba, jajajajaj.
 Y listos para la salida. Nacho, Roxana, yo, Isabel, Julián, Manuel, Yubisay, Mª. José, Ricardo, Yuliya y, detrás de la cámara, Vartan.
 Antes de seguir, pasamos por el horno "LOS MANCHEGOS", propiedad de Ana y Pedro, donde compramos el pan los domingos para el macarrón y recibimos algo más de cariño que se transforma en más pan, magdalenas, bollos, croassans por cuenta de esta encantadora señora. Muchas gracias, Ana y Pedro.
 Nuestra primera parada en el paseo donde se encontraba Evaristo y un amigo de calle, Anthoni, de Cuba.
 Después de darles los macarrones, el pan y la bebida llegó el momento de darle el regalo que Ricardo y Mª José habían traído para Evaristo.
 El regalo era un libro de Paulo Coelho. En una ocasión, Evaristo nos había dicho que le encantaba leer y que llegó a tener una biblioteca con más de 5000 libros. No hemos tenido ocasión de hablar con el más tranquilamente, pero algún dia nos contará su historia.
 Evaristo se emocionó al recibir el regalo y le dió un cariñoso beso a Mª José, a la vez que le decía que tenía una nieta de 5 años, a la que todavía no conocía.

La realidad de cada domingo suel marcarse con cierto aire de tristeza cuando vemos aparecer nuevas personas en circunstancias especiales y sin tener cubiertas sus necesidades básicas. Pero siempre dejamos la tristeza a un lado e intentamos atenderlas con cariño y calor humano.
Continuamos nuestro camino y llegamos al final de paseo donde encontramos al grupo de inmigrantes del Este.

 Yuliya repartía las madalenas, los bollos y el resto de cosas que nos había dado Ana en la panadería.
Roxana llevaba el pan e Isabel los tenedores.
 Mª José siempre dispuesta a entregar las raciones a quien se las pidiera.
 Y en el parque nos esperaba un grupo de xavales.
 Y ya se va juntando otro grupo de inmigrantes del Este. Uno de ellos me ha pedido si puede acompañarnos y ayudarnos al reparto, ya que le impusieron una multa de 50 horas de trabajo de ayuda a la comunidad.
 Por último, nos encontramos a Kulpdigh. Venía corriendo en nuestra busca ya que no estaba en su lugar habitual.
Y ya terminado el reparto, de vuelta a casa a comer.

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