DOS NUEVOS MACARRONIANOS: RAUL Y ROSA. UNA HISTORIA SINGULAR.

La vida tiene casualidades y según nosotros creemos, Dios es quien maneja todo. Así que yo creo que El anda en mi ordenador cuando yo me entretengo con un juego que se llama Travian. En ese juego conocí a una chica, Sonia, de El Vendrell, hace escasamente un mes. Ella trabaja en una tienda de Gaes y tenía como cliente a Raul. Le comentó la actividad que llevamos a cabo y le impactó tanto que le pidió nuestros teléfonos. Asi es que se puso en contacto conmigo e hicimos buenas migas de inmediato. Me preguntó que necesidades teníamos y su primera ayuda fueron unos juguetes que nos envió en Navidades con su cuñado que vive en Mislata. Ellos realizan una vez al año, en esa época festiva, el reparto de juguetes entre los niños necesitados.

Y el otro día me volvió a llamar diciendome que este fin de semana bajaba a Valencia y que nos traía los zumos para el reparto de este domingo, los macarrones y que si necesitábamos algo más. Aproveché para comentarle que a Bruno le había robado el cochecito de su hijo, así que me dijo que no preocupara, que me bajaba uno.

Aqui dejándonos los zumos para el reparto de más tarde. Ellos vinieron tempranito a descargar todo, porque luego se marchaban a Mislata a echarle una mano a su cuñado con la mudanza.

 Los macarrones para unos cuantos dias.

  Un andador para el hijo de Bruno.

 Dos carritos, uno para el hijo de Bruno y el otro para cualquier necesidad que surja en el futuro. Tanto los carritos como el andador se los entregó de forma desinteresada un amigo suyo, Gerardo Prieto, que tiene una empresa (MARSAN HOGAR, S.L.). Así que, desde aquí, les damos las gracias a Gerardo.

 También nos trajo otro pack de juguetes para los más peques.

 Y una sorpresa mayúscula. En la conversación que mantuvimos me preguntó sobre como andábamos de colchones. Se me ocurrió decirle que Paula padece mucho de la espalda y que estábamos mucho tiempo intentando comprar uno para paliar en parte ese problema, pero que dada nuestra situación económica no nos era posible. Y ahi quedó la cosa.
Pero hoy apareció con un COLCHÓN NUEVO para Paula, y bueno, para mí, jejejejejejej.

MUCHAS GRACIAS, RAUL Y ROSA.

Una foto para el recuerdo. Aunque me ha prometido que vendrá a visitarnos más veces.