Hoy fue un dia ajetreado porque la gripe afectó a varios macarronianos que tuvieron que guardar reposo. No obstante tuvimos un nuevo apoyo por parte de una nueva macarroniana que, aunque sea para una corta temporada, esperamos que nos acompañe unos cuantos domingos. Ella es María, de 14 años y viene desde Alemania en un intercambio cultural a casa de Gracia. Ella fue quien nos la presentó.
También tuvimos un pequeño percance que, bueno, viene desde atrás y es que se terminó de quemar la olla donde hacemos la salsa de tomate y la leche. Así que le pediremos a Isabel y Julián que nos hagan un buen precio para una nueva olla.
Pimero llegó Javier y como yo estaba arbitrando, el se puso a preparar la olla y el agua.
Paula preparaba la leche para calentarla.
Luego llegaron Gracia y Maria. Javier estaba también liado con el café con leche. Como os decía, hoy eramos pocos.
Gracia nos trajo ropa que le entregaron compañeros de trabajo y de colegio.
Y tambien avituallamiento para la despensa del macarrón.
Luego llegó Raquel y se puso con Javier a preparar los macarrones.
Javier hoy se multiplicaba. Le tocó llenar los termos con el café con leche.
A lo que Raquel se le unió también.
Gracia y María se dispusieron a preparar las bandejas.
Entonces llegó Yuliya y se unió a la tarea. Hoy Vartan no pudo venir porque tenía trabajo.
Yuliya contando las bandejas. Así sabemos las raciones que damos cada domingo. Hoy fueron 58 más el café con leche.
El pan preparado para cortar. Como siempre, de parte de nuestra Ana.
Gracia y María a la faena del corte. Hoy había que multiplicarse para hacer todo el trabajo.
Y a echar los macarrones en la olla. Javier, el multihombre hoy, jajajajajja. María observaba detalladamente la operación ya que luego ella tenía que removerlos.
Unas pequeñas indicaciones de Javier antes de pasarle el testigo del cucharón.
Y después de aprendida la lección, a removerlos para que no se peguen.
Y como parecía que nos habíamos quedado cortos de pan, pues a cortar un poquito más.
Luego llegué yo. Desconocía quien era esa muchacha y, por el parecido, creía que era la hija de Gracia. Despues de unas cuantas risas, Gracia me dijo que era una estudiante alemana que había venido a su casa durante tres meses por medio de un intercambio cultural.
Llegué justo cuando estaban los macarrones a punto para escurrirlos.
Como hoy Nacho no pudo venir por estar enfermo, Javier le sustituyó.
Y luego a mezclarlos con la salsa de tomate. Para este menester, Javier se puso de mandil especial tipo "machoman" jajajajaja.
Si no se lleva cuidado, salpica y nos ponemos perdidos de tomate y luego a ver quien lo limpia.
Hoy le tocó a Gracia "pagar la sal", como dice nuestra queridísima amiga Roxana. Deseamos que te mejores de esa gripe. Un besito macarroniano.
Y hoy como no estaba el jefe de la mesa, Julián, pues le tocó a María.
Vamos a la marcha que ya vienen calentitos.
Las cadenas hoy eran más bien cortitas. En un lado, María y Raquel y en el otro Yuliya y Gracia.
Cuando hay menos macarronianos, los que están tienen que ir más deprisa. Podeis observar el pelo de Gracia como se movía por la velocidad que me llevaba, jajjajajaja
Y después del trabajo viene la recompensa.......... la mojadiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiita que tanto les gusta a los macarronianos. Solo hay que mirar su sonrisa jajajajaja
Todos a una.
María repetía. Le pregunté y me dijo que estaba bueno. Si os pica la curiosidad de como sabe mi salsa de tomate no teneís más que acompañarnos un domingo.
Como veis, hoy había poca asistencia debido, como os dije, a la gripe. Raquel, Yuliya, Javier, María y Gracia.
Hoy nos pasó algo curioso. Nos olvidamos los vasos para el café con leche en casa, así que nos quedamos a mitad del paseo dando los macarrones mientras Yuliya se acercaba a casa a por ellos. Entonces como la gente que habia al final de paseo vió que no avanzábamos, vinieron todos a donde estábamos. Así que hoy dimos todas las raciones en el mismo sitio prácticamente.
Raquel repartía los cubiertos y Gloria iba dando las madalenas y ensaimadas que nos dió Ana.
El grupo de rumanos que también se acercó.
Los que normalmente están al final de paseo, como os decía, empezaron a venir hacia donde nos encontrábamos.
Javier se encargaba del reparto de los macarrones.
Raquel, a parte de dar los tenedores, llevaba el pan en la mochila.
Yuliya llegó con los vasos y comenzamos el reparto del café con leche.
Diallo y Aisha también nos esperaban con todo el grupo.
Tomás y Tiberio esperando su ración de macarrones.
Hoy era bienvenido el café calentito, porque aunque lucía el sol, la temperatura no era muy agradable.
Evaristo y Anthony.
Un matrimonio joven que ya nos espera desde hace un par de meses, cada domingo.
Recogen su ración y se sientan tranquilamente a disfrutarlos. Hasta ahora no he recibido quejas de mis macarrones, todo lo contrario, a todo el mundo les gusta y dicen que estan muy buenos. Muchas gracias a todos por la parte que me toca.
Y despues del reparto, todos para casa.
Hoy solo se quedaron a comer Yuliya, María y Gracia. Javier y Raquel tenían compromisos familiares.
Y hasta el próximo domingo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario