El comienzo del otoño trae consigo gripes miles a repartir... y como nadie está libre, también le ha tocado a Manuel. Pero gracias a Dios tenemos muchos amigos macarronianos que permiten que el macarrón siga en pie a pesar de la gripe. Hoy estuvieron ayudándonos Ingrid y Robert, Paula y Mónica,Tony, Nacho, Orlando y Rebecca y Tiscar. A Manuel lo dejamos levantarse un ratito pero bien abrigado para que no tome nada de frío.
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Al enterarse que Manuel estaba con gripe, Nacho estuvo puntualmente a las 11:30 para empezar todo en su hora, justo coincidió con Tony, así que entre los dos se pusieron en la preparación de la salsa.
Anda que no tiene buena pinta esa salsa!! Os recordamos que lleva 17 kilos de tomate frito, 1 litro de aceite de girasol, 3,3 kilos de carne picada de ternera, un vasito de sal y seis botecitos de sazonador de spaguettis de la marca Carmencita.
Hoy se estrenaron como macarronianos Rebecca y Orlando, ellos estuvieron en casa hace un par de semanas para conocernos y traer algunas cositas y hoy cumplieron su 1º cita. Tiscar les enseñaba como abríamos las latas de tomate frito y ellos se peleaban con el abridor, jajajaja.
Nacho se encargaba del agua mientras mira fijamente a la cámara, Uh!
Tony nos trajo unas cuantas viandas para la despensa macarroniana y un par de bolsas con ropa que él mismo repartiría después...y ya sabía a quien.
Orlando y Rebecca también colaboraron trayendo la papilla para Junior, el hijo de Bruno y unos pañales para la hija de Fanta, Mai. Gracias a los dos por vuestra ayuda y confianza!
Y tuvimos la grata visita de dos nuevas macarronianas, madre e hija, Mónica y Paula. Quisieron darle un buen empujón a la despensa macarroniana y, entre otras cosas, nos facilitaron los 10 kilos de macarrones y 6 latas de tomate frito para hoy. Muchísimas gracias por vuestro apoyo y vuestra sonrisa.
Y nos visitaron de nuevo Ingrid y su chico, Roberto que es la primera vez que viene al macarrón aunque ya lo conocéis por las fotos de "entre semana" pues fue nuestro chofer cuando fuimos a hacer la compra a Massamagrell para la familia de Bruno y Angela y luego a la entrega de tapones.
Y repitieron con la entrega de otro montón de tapones. Seguiremos recogiéndolos hasta finales de diciembre y luego ya cada uno que los entregue en cualquier oficina de SEUR.
Cuando el agua ya estaba lista dejamos que los nuevos macarronianos echen los macarrones. En este caso de una forma más comoda ya que son dos bolsas de 5 kilos. Se las fueron pasando poco a poco para que todos pudieran echar unos pocos. Orlando, Rebecca, Robert, Paula, Tiscar y Mónica.
Manuel envuelto en la manta de superwoman, jajajajaj para evitar agarrar frio. No quiso perderse un ratito de tertulia con los nuevos macarronianos. Como dice su madre "es un culo de mal asiento", jejeje, y no podía quedarse quieto en la cama. Andaba con algo de fiebre pero eso no le impide nunca regalarnos su sonrisa.
Y con la pasta ya lista llega el momento de escurrir los macarrones. En primer lugar hizo los honores nuestra nueva macarroniana Paula. Le pusimos un pequeño taburete para hacerle la labor más cómoda.
Y luego le siguieron el resto de nuevos macarronianos para que todos experimente el calorcito que se desprende de ese pedazo de olla, jajajaja. Rebecca, Orlando, Mónica y Robert.
Y una vez escurriditos pues a la mezcla con la salsa. Vamos removiendo bien que quede todo perfectamente mezcladito. Tiscar hacía la mezcla en la olla pequeña y Robert movía la mezcla en la olla grande. Orlando y Rebecca iban echando a partes iguales en las dos ollas.
Y todo bien mezcladito en la olla pues a la mesa a empezar con las bandejas. Os puedo asegurar que esa olla pesa lo suyo, eh! y si no mirad las caras de Orlando y Robert, jejeje!
El equipo de hoy para las dos cadenas de envasado "automático" (una vez que se ponen los macarrones en la bandeja, "automáticamente" otro cierra la bandeja) jajajajaja.
Manuel iniciaba la cadena con su equipo: Tisca, Rebecca, Mónica, Paula y Toni. En la parte de Nacho estaban Robert, Ingrid y Orlando.
Y después de terminar con las bandejas llega la mojadiiiiiiiitaaaa, yeah!... Todos listos con su trocito de pan en la mano.
Y luego de la foto de rigor ... a por ellaaa!! Llegado este momento ya el personal va teniendo algo de hambre, jejejeje, y unos trocitos de pan con una buena salsa boloñesa pues... es para chuparse los dedos y nuestros macarronianos no pueden resistirse.
Mónica repetia de nuevo y Nacho estaba al acecho, jejejej. Rebecca bebía un poco de refresco para volver a lanzar su brazo sobre la indefensa olla y Paula acababa de darle un buen repaso llevándose una buena mojadita.
Y el grupo de reparto macarroniano de hoy: Orlando, Paula, Rebecca, Tony, Mónica, Tiscar, Ingrid, Robert y Nacho. Como os decía, Manuel se quedó en casita. Al reparto no le dejamos venir.
Camino de nuestro primer punto de reparto que es en el jardín al lado de Nuevo Centro y la estación de autobuses.
Nuestra primera entrega a Angel y Mª Carmen. Roberto y Rebecca se encargaban de la bebida, Orlando de los macarrones, Paula de los tenedores y Mónica y Tiscar del pan y las servilletas.
Otro de los xavales que nos esperan cada domingo intentando ganar alguna moneda en domingo, cosa complicada por el escaso movimiento de vehículos en esa zona en festivo.
Nuestro primer punto de reparto es el jardincito donde empezó el macarrón solidario hace ya cuatro años.
Y luego vuelta para ir a donde nos esperan el resto de "comensales" en el paseo del PROP.
Y ya véis, la cola es cada domingo si cabe, más larga.
Paula se encargaba de repartir los tenedores mientras que Nacho, Roberto y Tony se encargaban de la bebida para más rápido el reparto.
Mónica repartiendo sus primeros macarrones con una enorme sonrisa. Es algo que les pedimos a nuestros macarronianos y macarronianas, que se muestren alegres y cordiales pues es algo que estas personas agradecen enormemente. Para caras serias y lastimosas ya ven bastantes el resto de la semana.
Ingrid se hacía cargo del reparto del pan y Tiscar iba repartiendo los vasos para el refresco.
Cuando Mónica terminó su bolsa de bandejas le sustituyó Rebecca que también repartía sus primeras raciones macarronianas y con la misma gran sonrisa.
Una perfecta cadena con una ordenada cola. Macarrones, pan, cubierto, servilleta y bebida.
A algunos de nuestros comensales les encanta hacerse una foto y posan con una gran naturalidad.
Tiscar y Robert cambiaron su puesto y también repartieron unas cuantas raciones. Paula cambió los tenedores por las servilletas. Al fondo eran Mónica y Orlando los que ahora repartían la bebida.
Una vez con su ración en la mano, se sientan en los alrededores para comer tranquilamente. Les tenemos dicho que luego lo tiren todo a las papeleras y contenedores y les aseguro que nos hacen caso. Más tarde solemos pasar dando un paseo con nuestra perra y no hay indicios de que allí hubieran comido 100 personas.
Tony le entregó la ropa que trajo a Jorge. Este xaval es una excelente persona y siempre reparte luego entre los compañeros la que más le viene a cada uno. No tiene trabajo pero está dispuesto a trabajar en lo que sea. Si alguno tiene un trabajito, que aunque sabemos que es difícil, que nos escriba.
Y una vez termiando el reparto, de vuelta a casa, conversando sobre las sensaciones vividas en esta mañana.
Manuel nos esperaba en casa y nos saludaba desde la ventana de la habitación. Si es que no se puede estar quieto!
Y listos para comer.
Hoy teníamos un extra. Una botellita de vino para recibir a los nuevos macarronianos.
Y también Manuel se empeñó en hacer otra variedad de macarrones, en principio a petición de Ingrid ...pero a él le vino bien porque le encantan! ...pasta con mayonesa y atún. Los que probaron dijeron que estaban exquisitos!
Y para finalizar, unos cafés...
...o unas infusiones, a elegir.
El rato de tertulia macarroniana siempre es agradable...cada uno como en su casa, se relaja y disfruta de la sobremesa y la charla en buena compañía. Otra jornada hecha realidad gracias a todos nuestro amigos macarronianos!
Paula es consciente de que esta no es "la foto de su vida" ...es decir, que no es una foto para exposición ni tiene matiz artístico ninguno. Pero, lo que tiene de especial esta foto es que los protagonistas son 3 niños.
Nuestro primeros comensales de hoy, en nuestra fila macarroniana eran 3 niños. Por unos segundos la consternación de la fotógrafa no le dió tiempo a reaccionar. Acostumbrada a intentar retratar todo lo que sucede en forma de secuencias... esta vez no pudo hacerlo espontáneamente. Al ver a estos 3 niños encabezando la cola solo atinó a ver y fotografíar su pies "descalzos"...
Descalzos, si. Paula vió más allá de las zapatillas que captó la lente de su cámara. No se puede andar por la vida descalzos sin sufrir casi de inmediato las consecuencias crecientes. ¿Probaron alguna vez estar todo un día descalzos y sin dejar de realizar las actividades cotidianas?... La crisis está dejando a nuestros niños descalzos, sin un futuro seguro ...sin un presente digno ...sin el privilegio de disfrutar de la mágica aventura que caracteriza a la niñez. Esto no está bien, pero es nuestra realidad. Ojala y el domingo próximo no estén aquí en esta fila.
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