domingo, 26 de febrero de 2012

Macarrones "Resumidos"

 Esta entrada será una de las más breves que hemos hecho hasta ahora en cuanto a jornada macarroniana.
A veces, entre las tareas propias del hogar, los estudios, los hijos y el trabajo, el tiempo no es suficiente para todo. En fin, gajes del oficio, jejeje
Igualmente quien se quede con ganas de ver más fotos, les vuelvo a recordar que tenemos un perfil de facebook, allí podrán ver las casi 200 fotos que hicimos este fin de semana:
 https://www.facebook.com/media/set/?set=a.382308008465170.99854.100000579211277&type=3
Vamos a lo nuestro: Luego que la carne ya está hecha, le ponemos 5 botecitos de sazonadores, los de Carmencita, los mejores!!!
 Agregamos a la carne 6 latas de tomate frito (2.500kg cada una); un par de latas son las que trajo Eva, y el resto las compramos con algo del dinero que recolectaron los chicos del ASV.
 Ponemos a hervir el agua...
 Preparamos los macarrones, 9 kilitos...
 Cuando el agua está hirviendo a tope, ...macarrones a la olla!!
 7-8 minutitos y a mezclar todo bien, macarrones y la salsa de tomate.

 Los servimos en las bandejas...
 Bien cerraditos para mantener el calor...
 Preparamos el pan...
 Apartamos un poco de pan para la mojadita oficial, jejeje!...
 La foto de rigor con la que ya a muchos macarronianos se les hace la boca agua, jajajaja!!
 Pan en mano y a mojar!! Bertín, Álvaro, Antonio, Scott, Manuel, George, Mar, Ingrid, Rosita y Vanessa () Irene se tuvo que retirar un ratito antes de la foto.
 Guardamos todo lo que nos trajeron nuestros macarronianos en la despencita del macarrón...
 Colocamos los tapones para Aitana en sus cajas correspondientes...
 ...y nos vamos, que nos esperan!
 ...y mira tú si nos esperan, jajaja...
 Hoy no fue suficiente para todos...
 Y por allí se quedan ellos disfrutando de su ración, y los que no, al menos se llevaron algo de bebida y pan.
Estos son los momentos en que nuevamente necesito volver a leer la historia de la estrella de mar,... sí-si, esa misma que está en la columna de la derecha, donde me recuerda en cada uno de mis bajones  que ante la impotencia de no poder hacer más mi tarea es "mientras camino y hasta donde puedo".