domingo, 4 de agosto de 2013

3,2,1 ...Cerramos una etapa macarroniana ...abriréis vuestra propia i.s.i.

 ..."Una vez macarroniano, ...por siempre macarroniano"
No estéis tristes! El Macarrón Solidario ha dado mucho de sí para cada una de las personas que han pasado por nuestra cocina dejando parte de su tiempo, de su ilusión y sus ganas de DAR. 
Hemos aprovechado la jornada de hoy para festejar 3 cosas: El cumpleaños de Llanos, la visita del Macarrón de Sevilla y festejar con infinita gratitud todo lo que vosotros nos habéis brindado durante estos casi 5 años. No es para nada sencillo expresar todo lo que el macarrón ha significado para Paula y Manuel. Solo los que les habéis conocido podéis asomaros a vislumbrar lo que significa para ellos cerrar esta etapa.
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Todo empezó con la paella que Álvaro y Manu dejaron plantada en la mesa de su padre lista para servir (octubre 2008). Buscando siempre el lado positivo de cada situación, Paula y Manuel decidieron entregar esas raciones de paella a quienes ese día todavía no habían comido y que no sabrían si lo harían. Ver que tan pequeño gesto fue significativo para quien lo recibió fue como un subidón de adrenalina! ...-con tan poco ellos se sienten tan especiales?- esa fue la pregunta. La respuesta aún no verbalizada se sintonizaba en los pensamientos de Paula y Manuel. La adicción fue inmediata: si tan poco significa tanto, entonces queremos seguir haciendo lo poco que podemos y según nuestras fuerzas.
Se han sumado desde entonces muchas personas solidarias a quienes llamamos "macarronianos". Hoy cerramos esta etapa. No sin antes preparar los macarrones para hoy! ...a la marcha!
Salvador, el jefecito de El Macarrón Solidario Sevilla, decidió venir con su familia a pasar sus vacaciones a Valencia. Se hospedaron en casa de Paula y Manuel. Así que lo primero que le tocó hacer a Salva es acompañar a Manuel al Hotel Astoria en búsqueda del delicioso pan que nos guardan y congelan durante toda la semana.
Nuestra última visita al Hotel Astoria, ...al menos de momento, y hasta que los macarronianos regresen de sus vacaciones, esta es la última visita de Manuel al Hotel Astoria.
Una vez en casa, sabéis que cada tarea lleva su ritmo. Aceite, carne, sal, sazonador, ...
 
Hoy teníamos dos cocineras de excepción: Shelma y Daniela, las hijas de pequeñas de Llanos y Paco y Salva y Ani.
Mientras Manuel remueve bien la carne, Vicky y Juan se encargan de abrir los botes de tomate.
Nacho y Roxana, los primeros en echar el tomate frito.Son los que  han cubierto las pocas ausencias de Manuel y Paula. Se encargaban de cocinar, con la ayuda del resto de macarronianos, cuando ellos tenían que ausentarse por algún motivo. Siempre dispuestos.
Luego los jefecitos de Sevilla, Salva y Ani, que estaban alucinando del resultado de mezclar el sazonador con al carnesita, ...mmm un olorcito exquisito!
Todos quisimos tener nuestra parte en la última jornada macarroniana de esta "primera temporada" jejeje
A Salva y su esposa Ani les encargamos llenar la olla de agua.
Mientras, en el salón, el aire de fiesta y melancolía se cruzaban entre macarrones y miradas, sonrisas que intentaban consolar cada una de las escenas, ...los últimos paquetes, ...
...los últimos chapuzones de macarrones, ...
Los primeros macarronianos
El jefecito de Sevilla aprendiendo la técnica depurada por Manuel para un perfecto escurrido para dejar los macarrones lo más intactos posibles y bien al dentes
Ani! hermosa! una mujer fuerte, una buena jefecita macarroniana.
Paco y Llanos! qué hermosa pareja! Feliz cumple Llanos! Gracias por compartir tu día especial con el nuestro! jejej
La familia macarroniana de Sevilla haciendo los honores con la mezcla
Como en casi cada domingo, siempre hay un nuevo, esta vez es Juan, nuestro "yerno" ...claro, título que le corresponde al ser Vicky la hija del corazón de Paula y Manuel.
Las niñas tenían la gran responsabilidad de contar bien los tenedores y que alcance para todos!
Mientras los adultos embandejaban los macarrones.
La última mojadita macarroniana? ...la respuesta la sabremos en septiembre, cuando los macarronianos decidan cómo y cuando continuar con la tarea pero esta vez sin Paula y Manuel a la cabeza.
Mientras se deciden, a mojar! ñam-ñammmmm
La foto de equipo
Una vez más, en marcha!
Shelma hace su primera entrega del día mientras Nacho prepara la bebida.
Roxana entrega los macarrones a Carmen y Angel mientras Salva les da una fanta fresquita
Van llegando también los xavales que aparcan coches en las cercanías. Salva les entrega la bebida fresquita.
Juan también tuvo su oportunidad para dar de lo que tiene en su corazón, una gran empatía, y una hermosa sonrisa! Gracias, Juan por compartir esta jornada con nosotros.
Paco entregando macarrones
Dejamos nuestro querido jardincito...
Nos encontramos con Sisoko que llegaba un minuto tarde, así que nos detuvimos a entregarle su ración.
Padre e hija, acostumbrados ya a la tarea, entregan las cosas con un "buen provecho", una mirada a los ojos y una sonrisa.
El sentido del humor no falta tampoco en esta jornada. Es algo que Manuel infunde cada domingo. Es "su sello"jajajajajaja! Y Manu, tiene los genes de su padre.
Casi entrando al Prop...
Al mirar la cola de gente, ..el instante siguiente no es fácil, y esta es la actitud de casi todos los macarronianos, mirar hacia abajo, respirar hondo y llegar a su sitio, pensando siempre si llegará para todos con las raciones que llevamos.
Sonrisas, agradecimientos,...
De momento, la última vez que vemos la cola en el Prop esperando macarrones, nuestros macarrones.
Vicente, despidiéndose de nosotros, ...y como él, todos nuestros comensales no tenían más que palabras de gratitud. Ellos fueron nuestro motor durante estos casi 5 años. Lo que decíamos al principio, ...lo poco que podíamos hacer ellos lo valoraron y les fue significativo. Nos han cambiado la vida, y a muchos otros la forma de mirar a la gente que necesita algo. Gracias, Vicente, por esta mirada única que nos regalábais cada domingo.
Volvemos a casa. A comer tarta de cumpleaños, ...a intentar hacer casi eternos los minutos de la comida y la sobremesa, y a retratar una vez más en nuestros pensamientos flashes e imágenes, risas, chistes, reflexiones, ...eso que nos unía generando cierta adcción y que desplegaba la magia de la cual tanto hablaban nuestros macarronianos cuando se sentaban a nuestra mesa.
Misión cumplida para Ani y Salva! Ahora le toca a ellos ir paso a paso en su tarea. Con sus medios y limitaciones, con los amigos macarronianos que quieran sumarse a su tarea.
Lo sabéis! Sabéis bien lo que habéis significado para nosotros. Fueron los macarronianos los que hicieron que el Macarrón Solidario Valencia llegara ser lo que fue. Pero esto no termina, sigue en cada uno de vosotros, la semilla está lista para brotar y seguir dando sus frutos. Una vez abiertos los ojos, ya no hay vuelta atrás. Ayudar es fácil. Ayudar siempre tiene sentido. Ayudar es parte de la vida. Ayudar es hacerlo y listo. Ayudar es dejar que las cosas fluyan conociendo y respetando tus propias limitaciones.
Hay gente que ya está intentando salvar el mundo, muy bien por ellos. Pero mientras tanto, los macarronianos no nos detenemos a esperar que ello suceda. Nosotros los macarronianos seguiremos caminando a orillas de la playa, recojeremos estrellas de mar y las devolveremos al agua, sin detener nuestra marcha en la vida. Quien quiera unirse se acercará y será bienvenido!

...son como las estrellas de mar... Había una vez un viejo pescador que descansaba a orillas del mar bajo una pequeña sombra. De repente divisó a lo lejos a una persona y en la medida que se acercaba notó que era una mujer joven. Observó que mientras caminaba por la orilla recogía las estrellas de mar que hallaba a su paso y las devolvía al mar. Asombrado y algo confuso el pescador pensó que era absurdo lo que hacía, y tanto se inquietó que decidió acercarse a dialogar con ella. -¿por qué haces eso? -Porque cuando la marea está baja quedan muchas estrellas lejos del agua, el sol del mediodía es muy fuerte, y las estrellas no resistirán hasta que suba la marea, sin agua morirán. -Perdone, pero es usted una joven muy ingenua - le dijo el pescador -existen miles de kilómetros de costa y centenares de miles de estrellas de mar que quedan varadas en la arena. Discúlpeme si le digo que lo que usted hace no tiene sentido... La Joven miró al pescador con sorpresa e inmediatamente recojió una estrella en su mano, y mientras la arrojaba de nuevo al mar le dijo: -Para ésta, sí tiene sentido. Autor desconocido.