Enseguida la pusimos manos a la obra a cortar el pan.
Nuevamente nos acompañó Jordi y mi hijo Alvaro. Ellos fueron los primeros hoy, así que les tocó preparar los macarrones.
Y, ya que estaban, pues les tocó también el friegue.
Ambos están preparando las maletas para ir a Marruecos, a la población de Fez, durante 11 días. Van a realizar su primer viaje solidario y a trabajar en un orfanato haciendo talleres con los niños y ayudando a arreglar algunas estancias.
Os dejamos como muestra, el video de la misma actividad del pasado año.
También nos ayudaron sus amigos, Carlos Cañas y su novia Rosana.
Nuevamente contamos con la presencia de Ricardo y su hija Mª José. Ella se hizo muy amiga de nuestro periquito Tommy.
Tuvimos la visita de José con sus famosas naranjas. Un fuerte abrazo.
Y listos como cada sábado.
María José y Ricardo repartían las raciones de macarrones y Elena se hacía cargo de repartir los vasos para la bebida.
Una vez terminado el reparto en la zona más cercana al río, seguimos nuestro camino calle arriba. En esa zona se concentra un mayor número de personas del Este, rumanos sobre todo.
Ricardo y María José seguían controlando el número de raciones que iban quedando. Yéssica y Elena repartían la bebida.
Ricardo y María José seguían controlando el número de raciones que iban quedando. Yéssica y Elena repartían la bebida.
Como os decía, vinieron los amigos de mi hijo Alvaro, Carlos, Rosana y Jordi. Aquí estoy con Robert, que me estaba facilitando su número de móvil para quedar la semana que viene y hablar del tema de sus papeles.
El tiene el título de Ingeniero en Telecomunicaciones que estudió en Alemania. Ha trabajado en una empresa de electricidad en Aldaya, pero ahora lleva un par de años sin trabajo y está en la calle intentando ganarse unas monedas aparcando coches. Os comento que sabe 4 idiomas. Si alguno de los que seguís el blog pudierais echarle una mano, tanto él como nosotros, os lo agradeceríamos.
El tiene el título de Ingeniero en Telecomunicaciones que estudió en Alemania. Ha trabajado en una empresa de electricidad en Aldaya, pero ahora lleva un par de años sin trabajo y está en la calle intentando ganarse unas monedas aparcando coches. Os comento que sabe 4 idiomas. Si alguno de los que seguís el blog pudierais echarle una mano, tanto él como nosotros, os lo agradeceríamos.
Vino una chica pidiéndonos un par de raciones para ella y su hija. Nos contaba que era húngara.
Y cuando ya no nos quedan raciones de macarrones, repartimos el resto de refresco y pan. En este caso fue María José la que se encargó de ello. Estaba encantada y feliz.

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