Materia Prima
1) Cómo conociste El Macarrón Solidario y qué te impulsó a participar?
Había oído hablar del Macarrón "de lejos". Sabía que estaba ahí pero lo veía como una iniciativa buenísima que hacía gente desconocida y no tenía intención de participar. Sin embargo un día me volvieron a llegar noticias del Macarrón a través de un amigo, Alex, tenía tiempo y pensé "por qué no" y allí que fui.
2) Al pasar el tiempo y luego de haber compartido varias jornadas macarrianas "online" o en persona, porqué decidiste continuar participando?
Decidí seguir yendo para contribuir a esta actividad, sin colaboración no podría ser, y porque allí me siento entre amigos.
3) Qué te aporta el Macarrón Solidario?
Me aporta muchas cosas, creo que bastantes más que las que ofrezco.
Me da la oportunidad de mirar a la cara y un poquito al corazón, de esas personas que deambulan por nuestras calles pasando inadvertidas. A menudo son de otros países, les ha tocado vivir vidas muy difíciles. El Macarrón me da la oportunidad de aprender de ellos. Me explico, una de las cosas que más me llamó la atención las primeras veces que les ofrecí macarrones en una bandeja fue la elegancia de su trato. En mi ignorancia, pensaba que gente tan pobre debía ser hosca y un poco bruta. Pero no es así. Me encontré con personas, la mayoría, elegantes en sus modales, sencillas y muy agradecidas. Me sorprendió que se parecían a mi y a la gente de alrededor mucho más de lo que hubiera imaginado, pero aún digo más: me parecían mejores que muchos de nosotros. El Macarrón cada vez me recuerda que ellos no son distintos, sino que les ha tocado un destino mucho más dificil que el mio. El gesto humano de acercarles unos macarrones, llevarles una comida caliente es como un mensaje. Creo que con esos macarrones yo les digo:"no me olvido que eres como yo, aunque sea capaz de hacer tan poco. Por eso estoy aquí", y quiero creer que ellos reciben el mensaje como un soplo de humanidad, que aunque no puede aplacar la soledad y el abandono en que viven, sí penetra de un modo cálido por un instante en sus corazones. El Macarrón me permite devolver de un modo simbólico una parte diminuta de lo que me ha dado la vida.
Además de esto me aporta más cosas, creo que menos importantes pero profundas. Me aporta la gente. Me encanta encontrarme con personas de tantas nacionalidades haciendo macarrones con todo lo que significa: es una gozada, pero sobre todo me aporta sensaciones. En el Macarrón solidario, entre los voluntarios y los promotores hay algo en el aire que no puedo explicar pero sí sentir.
4) Cómo te sientes o cuáles son tus pensamientos antes de después de cada jornada ó luego de leernos?
Pues aquí está la continuación a lo que antes hablaba, el Macarrón salgo siempre con las pilas muy cargadas. Me gusta lo que hacemos, me gusta la gente que me encuentro allí, me trasmiten un buen rollo increíble. Por eso me sorprendo a menudo, conociéndonos tan poco (pues yo no acudo con la continuidad que me gustaría), cómo pueden hacerme sentir así. No sé si un día lograré disipar esta incógnita.
5) Hay algo que quieras compartir acerca de lo que significa El Macarrón Solidario para ti?
En esta última pregunta, aún a riesgo de no responderla bien, quería comentar varias cosas.
Por un lado animar a esas personas que quieren ayudar en algo, a alguien, a que se dejen caer por el Macarrón. Les garantizo que serán acogidos mucho mejor de lo que esperan y tendrán la oportunidad de acercarse a personas muy necesitadas para ayudarles y salir “tocados” por esa experiencia humana.
Lo segundo es que quiero dar las gracias a Paula y Manuel. Sé lo difícil que es promover una actividad así con la constancia con que vosotros lo hacéis. También que habéis tenido que renunciar, un fin de semana tras otro, a planes y proyectos personales para que a “los chicos” no les falte nunca macarrones ni sientan que nos hemos olvidados de ellos. Os quiero dar las gracias por ese ejemplo de humanidad que sin querer nos contagiáis y además, a Paulita por su calidez humana impresionante y a Manu por ser tan campechano y simpático. Y es que de una pareja así, sólo podemos esperar … macarrones!!!
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